
Nuestra ruta comenzó en Cruce de los Baños, tierra de la revolución cubana, y siguió por Santiago de Cuba, con su noche santiaguera, Baracoa y su aire colonial, y La Habana, donde la imaginación te transporta a otras épocas. Cuatro ciudades distintas que nos mostraron la gran diversidad de la isla.

CUBA
EL SON CARIBEÑO
Siento su gente, su ron y su bachata, alentando mi deseo de volver a esta tierra caribeña. Mi padre me propuso iniciar el viaje con la mirada limpia de prejuicios, para que allí se fuera llenando de una Cuba mística y alegre. Y es que, a pesar de su cruda realidad, Cuba se viste de alegría. Allí todo se suaviza con el son constante de ritmos cubanos que hacen zarandear las caderas de las mujeres y el silbido de los hombres que las piropean.